miércoles, 26 de agosto de 2009

ESFUERZO MANCOMUNADO PARA MEJORAR LA SEGURIDAD EN PANAMA

Por: Federico Meléndez Valdelamar

Justo en el momento en que se blande un informe preliminar de la criminalidad, sistematizado por el Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales, donde la tasa de delitos ha aumentado en 3.93% para el año 2007 con relación al 2006, es pertinente destacar en su justa dimensión el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas (SNU) consistente en el aporte de 4 millones de dólares para mejorar la seguridad ciudadana en Panamá.

La iniciativa, sostiene una nota de prensa “es el resultado del esfuerzo, la cooperación y programación conjunta entre el gobierno, especialmente con el programa de Seguridad Integral (PROSI) del Ministerio de Gobierno y Justicia; la Unidad de Cooperación Técnica internacional del Ministerio de Economía y Finanzas y cinco agencias de la ONU”, entre las que destacan: PNUD, UNICEF, UNFPA, UNESCO, UNODOC coordinadas todas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD).
El documento fue firmado por el: MEF, MINGOB, UNFPA, PNUD, UNESCO, UNICEF, ONU

Según se pudo conocer, el programa implementará acciones de prevención social de violencia y el delito en los municipios de Arraiján, La Chorrera y San Miguelito. Se aborda también intervenciones de fortalecimiento institucional a nivel nacional en aquellas instituciones vinculadas al ámbito de la seguridad ciudadana, y de trabajo en conjunto con la sociedad civil y el sector privado para tratar la seguridad ciudadana de una manera integral fundamentada en la prevención social de la violencia y el delito.

José Eguren Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Panamá observa el fenómeno de la siguiente manera: “Una vez más los sectores más vulnerables de la población sufren más las consecuencias de situaciones violentas, a raíz de su condición social y económica desigual; la ausencia de seguridad tiene un impacto negativo sobre el desarrollo humano, en tanto que limita las opciones de vida de las personas; esto se traduce en una falta de oportunidades de empleo y acceso a servicios básicos de salud y educación”.

Para Eguren “la situación en Panamá no ha alcanzado un punto crítico y está lejos de las preocupantes cifras de los países vecinos de Honduras, Guatemala o El Salvador. Sin embargo, el aumento paulatino de los índices de violencia se ha convertido en uno de los problemas de mayor preocupación”.
Se pretende el empoderamiento de las capacidades de los jóvenes como un medio de prevenir la violencia.

Mientras tanto, Manuel Zambrano, director ejecutivo del Programa de Seguridad Integral (PROSI), dijo sentirse complacido por esta acción mancomunada estimulada por un organismo de prestigio como lo es la Organización de Naciones Unidas, al tiempo que subrayó que “estamos en condiciones de compartir, que el Programa de Seguridad Integral, lejos de ser una abstracción se ha convertido en una realidad y una opción viable para combatir la inseguridad desde una perspectiva científica, social y sostenible apoyada en los más modernos métodos de ayuda para una juventud que espera ansiosa por nuevas oportunidades”.