sábado, 12 de febrero de 2011

BUSCANDO CULPABLES

Por: Federico Meléndez V. (12-2-2011)
Una de las primeras reacciones del mandatario panameño Ricardo Martinelli cuando las organizaciones de la sociedad civil hablaron alto y claro sobre su rechazo a la actividad minera en suelo panameño, fue decir que empezaría a buscar a todos aquellos que a su juicio están detrás de las protestas que se han generado tanto en el interior del país como en la ciudad capital.
Lectura equivocada por parte del señor Martinelli y por supuesto de los geniecillos que lo rodean. Esta conclusión nos lleva a pensar que los inquilinos de la casa presidencial no han aprendido nada de lo que recientemente sucedió en Egipto, escenario distante pero aleccionador de lo que son capaces los pueblos; en primer lugar de sobrepasar con creces aquellas organizaciones y líderes que viven pensando que representan los más genuinos intereses de las mayorías invisibles pero receptoras directas de las inequidades e injusticias que técnica y objetivamente emergen para el caso de Panamá de la presidencia de la República.
Los culpables no están en los partidos de oposición ni tampoco en el seno de nuestros pueblos originarios que sienten que sus escenarios naturales le son escamoteados; en el pasado, tuvieron que enfrentar al poderoso colonialismo español que a sangre y fuego los alejo de las costas para apiñarlos en las escarpadas montañas panameñas; en nuestros tiempo nuevos invasores avalados por un gobierno que favorece las prácticas del capitalismo salvaje se alistan a extraer hasta la última pepita de oro para satisfacer los apetitos voraces de acumulación de empresarios inescrupulosos que ignoran deliberadamente el peligro que se cierne sobre nuestros bosques.
La sanción de las reformas al Código Minero por parte del amigo de Berlusconi, no sorprendió a nadie pero si inquieta a un pueblo que empieza a tener claridad de las metas y objetivos de un mandatario que entró millonario a la presidencia, pero cuando salga, será multimillonario.
¿Sabrá Martinelli que para la operación de la mina de oro en Petaquilla se requiere una cantidad de agua diaria equivalente a la que consumen en promedio más de 60,000 panameños por día?

¿Que de los tres tajos (cráteres) que necesitará la mina de cobre, en Donoso, Colón, para su operación, el tajo más pequeño equivale a 7 veces el tamaño del Parque Omar y 8 veces el Cerro Ancón?

El tajo más grande será 2 veces el tamaño del Parque Natural Metropolitano y el más hondo será de 300 m de profundidad, similar a la altura de un edificio de 100 pisos. Y que en esas áreas de explotación se generarán problemas de erosión, así como flujos incontrolables de aguas y contaminación por metales pesados, además de acidificación de suelos, aguas y afectación de ecosistemas costero marinos?

¿Sabrá Martinelli que el sistema público de salud no cuenta con la capacidad para detectar una intoxicación por cianuro, sustancia utilizada?