miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gobernabilidad y agua en Panamá

Por: Federico Meléndez Valdelamar
Mientras que en un hotel a orillas del río Chagres 200 especialistas internacionales (21 al 24 de noviembre de 2011) en materia de recursos hídricos analizan temas vinculantes a la protección de las cuencas que forman parte del inventario de la UNESCO, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales pudiese verse envuelto en aprietos muy parecidos a lo ocurrido en diciembre del año pasado.

Los técnicos de esta institución no han podido desvanecer la turbiedad que se percibe en el preciado líquido que drena del lago Alajuela por lo que es de esperar nuevas ansiedades entre la población si se prolonga esta situación. Irónicamente los asistentes al simposio han podido apreciar la majestuosidad del principal abastecedor de agua del canal a su paso por la localidad de Gamboa, cuya cuenca hidrográfica forma parte de las 91 cuencas hídricas -en 67 países- adscritas al programa de la UNESCO cuyo propósito es asegurar el acceso de la población al agua potable.

“A comienzos del siglo XXI, el agua sucia es la segunda causa de muertes infantiles en el mundo”, confirmó Kim Bolduc, coordinadora residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Panamá.
El tema del manejo de las cuencas cobra relevancia para el caso de Panamá, desde el proceso de negociación, firma y ejecución de los Tratados Torrijos-Carter, a partir de 1977. En el marco de las negociaciones se subraya la responsabilidad de la República de Panamá de garantizar el funcionamiento óptimo, eficiente e ininterrumpido del Canal, tarea que requiere de determinados volúmenes de agua cuya permanencia y protección implica el manejo adecuado de la Cuenca Hidrográfica del Canal.
El simposio es parte de una serie de reuniones globales que se llevan a cabo cada cuatro años, convocadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a través del Programa Hidrológico Internacional (PHI) y su iniciativa transversal denominada Hidrología para el Ambiente, la Vida y las Políticas (HELP), por sus siglas en inglés)
Las prioridades actuales del PHI están enfocadas -señala un comunicado del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza- a continuar promoviendo y conduciendo investigación hidrológica internacional, facilitar el desarrollo de capacidades y de educación y mejorar la gobernabilidad en la gestión de los recursos hídricos. Estos esfuerzos persiguen ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre la sostenibilidad ambiental, el abastecimiento de agua, el saneamiento, la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza.
No obstante, hay expertos en la materia que sostienen sin vacilaciones que los sesgos existentes en cuanto a la administración del agua responden más a un problema de gobernanza que de gobernabilidad.
Hay suficiente agua para todos. El problema que enfrentamos en la actualidad, es sobre todo, un problema de gobernanza del agua: cómo compartir el agua de forma equitativa y asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas naturales. Hasta el día de hoy no hemos alcanzado este equilibrio”. (NU-UNESCO, 2006)
Para Maureen Ballestero de la Asociación Mundial para el Agua de Centroamérica “la gobernanza del agua es un concepto más dinámico, que responde a realidades concretas: no hay solución única, si no diversas formas de gobernanza atendiendo el déficit encontrado”.
Al momento de redactar estas reflexiones el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli anunció por los medios de comunicación el traspaso de la Administración del IDAAN a la Autoridad del Canal de Panamá como medida inicial para resolver los acuciantes problemas de esta institución. ¿Será esto suficiente? Toca esperar.

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